OLVÍDESE DEL DIVORCIO COMO UNA OPCIÓN,
PODRÍA SIMPLEMENTE RECUPERAR SU MATRIMONIO
Por Natalia Fernández.
Nadie dice que su matrimonio sea fácil. Podría incluso ser terrible. Sin embargo, un interesante conjunto de estadísticas muestra que las personas que han eliminado el divorcio como una opción no sólo resuelven sus problemas, sino que terminan siendo más felices que nunca. Si su matrimonio está agitado, y están considerando divorciarse, consideren en cambio probar terapias alternativas, terapias de pareja, o simplemente una comunicación más abierta. Pero sin importar lo que hagan, no se planteen esta palabra con “D” como una opción, porque hacer eso cambiará las reglas del juego.
Ahora, claro que es importante reconocer que existen diferentes motivos alrededor suyo para querer divorciarse. Que a sus amigos no les guste su pareja, anuncios legales, incluso a la cultura popular. Es una estadística común que la mayoría de los matrimonios terminan en divorcio, y por lo tanto parece ser una forma aceptable, incluso normal, de resolver los problemas en un matrimonio.
Pero veamos algunas estadísticas. De todas las parejas entrevistadas que estaban contemplando el divorcio y luego decidieron no seguir adelante con él, el 80% afirmó tener un matrimonio feliz sólo cinco años después. Lo más probable es que esto se deba a dos elementos. El primero, que para las parejas que deciden no considerar el divorcio, la única opción que les queda es tratar los problemas que tengan en su matrimonio de frente.
Esta es una táctica poderosa y proactiva que conduce al reconocimiento de los problemas que enfrentan las parejas, y tal vez incluso a las soluciones.
El otro elemento, una vez considerado el divorcio, es que la dinámica de la relación cambia. Esta es un tanto más sutil, aunque mucho más destructiva producto de considerar el divorcio. La dinámica es simple. Cuando se desarrolla un desacuerdo fundamental en un matrimonio - como en casi todas las relaciones - quienes nunca consideran divorciarse se ven obligados a lidiar con el desacuerdo. Aquellos que consideran el divorcio, preservan una "salida" que se puede utilizar sin tener que abordar la cuestión. Como los problemas en el matrimonio aumentan, o las cuestiones fundamentales se hacen más controvertidas, el divorcio puede ser la salida más fácil y más atractiva.
Sin embargo, ambos deben pensar de ese modo. Cuando ambos en un matrimonio están buscando activamente una solución a un problema, y aceptan que el divorcio no es - y no será - una opción, es casi seguro que se encuentra una solución. Usted y su cónyuge se preguntarán qué pueden hacer para mejorar las cosas, en vez de preguntarse si vale la pena, o si deben reducir sus pérdidas y salir corriendo.
Elimine el divorcio como una opción y trate de ir a terapia de pareja, o a algún tipo de terapia, o simplemente hable de sus problemas de forma madura y abierta. Parece simple, pero estadísticamente, además funciona. Aquellos que se niegan al divorcio como una final viable para un matrimonio comprometido, también estarán más motivados para trabajar en ese matrimonio, y trabajar a través de los problemas, sin la comunicación y el entendimiento, podría poner fin a algo que se supone que es un compromiso y un vínculo de por vida.
Nos vemos la próxima!